La OMS define la salud como un estado de bienestar físico, mental y social y no sólo la ausencia de enfermedades. La Sanidad Ambiental se ocupa de todos los aspectos del entorno de nuestras vidas. Implica la evaluación, corrección y prevención del impacto de los elementos del medio ambiente que afectan a la salud. Estos elementos pueden ser biológicos, químicos, físicos, sociales o psicosociales o cualquier combinación de ellos.
Entre los factores biológicos tenemos las infestaciones provocadas por las plagas, que además producen molestias y pérdidas económicas a los ciudadanos. Por otro lado, el uso indiscriminado de productos químicos para el control de plagas puede constituir también un riesgo para la salud y para el medio ambiente. La urbanización creciente, el vertido irresponsable de basuras, el comercio internacional de productos y materiales, los viajes internacionales y el cambio
climático son factores asociados al comportamiento humano que nos exponen a las plagas y a las enfermedades relacionadas con ellas. Las condiciones de vida moderna: moquetas, aislamiento térmico y calefacción,
espacios verdes urbanos y alimentar a aves o a animales abandonados sin control pueden ser oportunidades para que las plagas colonicen nuestras ciudades.
Habíamos llegado a tener la percepción de que los problemas de plagas y de muchas enfermedades relacionadas con ellas estaban controlados y eran reliquias del pasado pero todos estos nuevos factores hacen que el control de plagas urbanas
y su vigilancia sea una necesidad muy actual en nuestras ciudades, por la amenaza potencial que suponen.
Plaga es cuando una especie animal o vegetal o un microorganismo se encuentra en una densidad tal que puede llegar a dañar o ser una amenaza para el hombre y su bienestar.
El concepto de plaga tiene un elemento subjetivo ya que el número de individuos que constituye una plaga depende de cada lugar, de cada época y de cada cultura. Así, la presencia de una cucaracha en la acera de una calle de cualquier ciudad no se considera plaga, pero sí se consideraría si aparece en un quirófano de un hospital o en la cocina de un colegio.