El derecho probatorio es una rama del derecho procesal muy compleja que requiere de una técnica y una preparación especial, para el manejo de la prueba, la práctica de la prueba y la interpretación de la prueba.
En el derecho tenemos una frase, y es "dame la prueba y te daré el derecho", en efecto, se evoca el principio de necesidad de la prueba, donde se le exige al juez de la causa constatar una prueba para fallar.
Así las cosas, las partes no solo deben presentar sus posturas jurídicas, sino también las pruebas, que se rigen por los principios de pertinencia, necesidad y legalidad, donde si bien es cierto se busca reconstruir la verdad de lo ocurrido, no se puede hacer de cualquier manera, pues existe un límite de tiempo, unas oportunidades procesales, y las limitaciones que coloca la Ley, entre las que se encuentra, la no vulneración de los derechos fundamentales de las partes.
La prueba entonces, en el derecho penal es una garantía para el procesado que no puede ser condenado sin ella, pero al mismo tiempo, de acuerdo con el principio de defensa y contradicción, tendrá también derecho de aportar las pruebas que considere necesarias, y tendrá también derecho a controvertir las que se aleguen en su contra.