El fraude es un factor clave, no solamente para la eficiencia, sino también para la subsistencia de las organizaciones. En el caso de las Entidades Financieras, se añade además el daño reputacional que la comisión de fraudes implica en la mayoría de los casos. Habida cuenta de que los Bancos son custodios de los ahorros del público, este factor es enteramente entendible.
Por cuerda separada, los Bancos son un blanco favorito de la delincuencia por la alta liquidez de sus activos. Resulta bastante evidente que el efectivo es un botín mucho más apetecible que activos menos líquidos que suponen al delincuente un mayor esfuerzo y riesgo para ser reducidos.
En este curso veremos las particularidades y modalidades de fraude al que se exponen las Entidades Financieras, las debilidades que los ocasionan, y los medios más idóneos y eficientes para prevenir, disuadir y detectar el fraude.
Recorreremos las practicas habituales de la delincuencia, y enfatizaremos en la necesidad de reforzar los aspectos anti fraude del control interno, promover un sano clima de negocios y, sobre todo capacitar tanto al propio personal como a los clientes de las Entidades financieras para mitigar los daños que el fraude puede producir en las Entidades Financieras