El Árbol de la Vida está compuesto por 10 esferas que reciben el nombre de sefirot (el plural de sefirá), cuyo significado vendría a ser “dimensión”. Es decir, 10 dimensiones creadas a partir de la contracción del espacio infinito en un solo punto de incalculable densidad, que al estallar dio lugar a lo que hoy día se conoce por la teoría del Big-Bang, y que en Cábala se representa mediante un relámpago zigzagueante cuyo recorrido descendente fue generando una sucesiva secuencia de emanaciones hasta acabar cristalizando en la décima esfera; Maljut, “El Reino”, que se corresponde con el plano físico.
El Árbol de la Vida es un elemento esencial para el estudio de la Cábala, puesto que este sencillo diagrama energético describe todo el proceso de la Creación, así como las sinergias que subyacen en toda manifestación de vida. Y si bien es cierto que fueron los antiguos místicos del judaísmo quienes más ahondaron en el estudio de este conocimiento divino, el Árbol de la Vida no puede ser el símbolo de una sola religión o doctrina espiritual, porque es parte integrante de la denominada “Geometría Sagrada” o “Arquitectura Divina” con la que se construye todo lo que existe; desde las partículas subatómicas más elementales, hasta las galaxias y los planetas que inundan el vasto universo.
En este curso harás un recorrido por las 10 dimensiones del Ser, de Kether a Maljut, para que puedas conocer progresivamente cada uno de sus atributos y elementos distintivos más importantes: virtudes, astros, chakras, colores, imágenes mágicas, experiencias espirituales, nombres divinos, ángeles, arcángeles; así como reflexionar acerca del nivel de actividad y de armonía que hay dentro de ti.