En el siglo XXI, el liderazgo ya no consiste en decir "sígueme", sino que requiere ser un ejemplo de competencia, gracia y humanidad, que inspire a otros a seguir no sólo porque seas bueno en tu trabajo, sino porque eres un lider completo en lo profesional y en lo personal.
La humildad juega un papel fundamental en el liderazgo, porque todo el mundo aprecia y respeta a un líder que es humilde, pero humilde de verdad. Y este liderazgo es mucho más auténtico que el de aquellos que sólo tienen el dinero como herramienta para liderar.
¡EN VEZ DE LIDERAR, INSPIRA EL CAMINO A SEGUIR!
A veces, al dar un paso al costado y mostrar el valor de una visión compartida puede ser la forma más poderosa de inspirar a las personas que trabajan para ti.
SÉ UN EJEMPLO CON TU BÚSQUEDA DE AUTO-MEJORAMIENTO
El liderazgo humilde consiste en aceptar que no lo sabes todo, y no pasa nada, porque nadie es perfecto. Pero sí es importante mostrar que no te conformas con no ser perfecto, sino que te esfuerzas y trabajas continuamente para mejorar y corregir algunos de esos defectos.
Pide feedback sin parar, adquiere nuevas habilidades, mejora las habilidades que ya tienes e incorpora estas tareas en tu día a día, como parte de tu estilo de vida. Eso te ayudará a evolucionar constantemente y reinventarte muchas veces a lo largo de tu carrera.
SER HUMILDE NO OBLIGA A CAMBIAR CÓMO HACES LAS COSAS AHORA
Agregar humildad a cómo haces las cosas ahora y cómo lideras a las personas ahora no tiene que significar un cambio total. Es solo un añadido, algo más que añadir a cómo haces las cosas ahora y cómo ves tu rol hoy. Pero ten por seguro que te ayudará a mejorar y modernizar tus procesos, ¡sin necesidad de cambios radicales!
¡Invierte en tu futuro! ¡Inscríbete hoy!