¿Sentís que te cuesta avanzar? ¿Qué las cosas no salen bien a pesar de tu dedicación?
¿Alguna vez te sentiste la oveja negra de la familia, como si cargaras con el peso de algo que esta allí oculto?
¡Si sentís esto no es porque sí!
Nos guste o no, muchas veces nos toca afrontar el desafío de sanar la familia a nivel energético. Es un desafío que hemos elegido antes de nacer y lo hacemos por Amor y porque estamos preparados. Aunque pueda parecer que es difícil, fue tu decisión y contas con todo lo necesario.
Esos secretos del pasado que fueron ocultados y callados, gritan desde hace mucho tiempo pasando de generación a generación, pidiendo salir a la luz.
Estamos en el momento exacto y justo para comenzar a sentirnos bien y podemos iniciar por sanar nuestros lazos familiares, aquellos vínculos que acarrean situaciones que quedaron en el olvido, pero que están más presentes que nunca.
Hoy nos toca a nosotros pararnos de frente, viajar al pasado, liberarlos para llevar paz y lograr sanar aquella herida que tanto tiempo estuvo abierta. Luego, nos toca volver para así poder recibir lo mejor de nuestros dos linajes.
Entiende por qué debes ser tu
Primero, porque estoy totalmente convencida de que somos la generación que pide un cambio, que pide estar bien, que pide que se termine de una vez por todo el sufrimiento en cualquier ámbito de la vida.
Porque somos la oveja negra que no quiere seguir al rebaño, que no se quiere adaptar a que las cosas sean así porque sí.
Porque vimos el pasado, vimos el sufrimiento y oímos el eco que se repite y repite. Observamos el presente y vemos cómo actúa este eco, como lo afecta todo, y porque miramos el futuro en nuestro presente y sabemos cómo va a terminar todo. Pero también sabemos que hay otra cosa, que hay algo mejor.
En base a eso, entendemos que no queremos que las cosas sigan siendo así, no queremos repetirlas, deseamos un corte.
Hay una herida que sigue abierta y sos capaz de sentirla, porque cuando te hablan de aquel familiar que ya no está, te produce una cierta sensación en el pecho de incomodidad o molestia que con otros no, la sensación es desagradable y movilizadora, pero a la vez no sabes explicar muy bien que quiere decir. Sentís a aquel familiar como más cercano, lo hayas conocido o no, como si te viniera una sensación de más cercanía que con otros no te pasa.
Aquí lo verdaderamente importante es que logres ser capaz de ver a esa persona de frente, aunque no esté, abrazar ese momento, lograr entender y perdonar aquella decisión que tomo y que afecto a toda una generación.
Comunicarte y darle amor para dejarlo irse en paz, sanar la herida y traer a tu presente alivio y poder de decisión ya no basados en errores del pasado, sino ahora enfocados en tu presente y lo que vos deseas para tu futuro. La herida que estaba abierta fue sanada, el vínculo transporta ahora lo mejor de aquel linaje y vos lo recibís, cambiando así tu presente para siempre y del que viene delante tuyo.
Descubre qué es un linaje
El linaje es nuestra ascendencia directa que va desde los antepasados hasta llegar al presente, o sea a nosotros. Este linaje se une a través de un cordón etérico que conecta el pasado con el futuro. Cada persona tiene dos linajes ya seas hombre o mujer, uno es el paterno llamado “linaje paterno familiar” que va desde nuestro bisabuelo, abuelo y padre y el otro, es el linaje materno llamado “línea del ombligo” y que va desde la bisabuela, abuela y madre. El linaje se conecta a través de un cordón y este une a las ascendencias pasadas con las presentes.