Se cree que la palabra «macramé» proviene del término árabe «migramah», que significa «borde ornamental», aunque también hay quien sostiene que procede de «makrama», palabra turca que denomina un tipo de toalla o servilleta. Durante el siglo XIII, estas franjas decorativas eran empleadas en el norte de África para ahuyentar a las moscas de los caballos y camellos.
Con el paso del tiempo, estos textiles de origen árabe llegaron a Europa e inspiraron a mucha gente a adoptar el anudado como pasatiempo. En el siglo XVII, la reina María II de Inglaterra enseñó las técnicas de entramado del macramé a sus damas de compañía.
El macramé era muy popular entre los marineros del siglo XVIII, quienes incluso ocupaban su tiempo libre en alta mar creando piezas que después vendían o intercambiaban en tierra firme. El ir y venir de los navegantes ayudó a difundir el conocimiento y arte de anudar alrededor del mundo.
Aunque en la actualidad existen más de 50 tipos de nudos diferentes, aquí te enseñare lo básico para iniciarte en esta disciplina.
Los materiales necesarios para hacer un trabajo de macramé son el hilo (ya sea algodón, yute, lino, seda, fibras sintéticas u otras fibras naturales) y una superficie en la que sujetar la labor. Cualquier hilo de fuerte consistencia es adecuado para realizar labores de macramé, no obstante la elección del mismo queda determinada por la obra a realizar.
Aprenderas, en este curso a realizar los siguientes nudos:
Nudo Simple
Nudo Plano
Nudo Franciscano
Nudo corredizo
Nudo de serpiente
Una vez que estés familiarizado con la técnica puedes empezar a crear tus propias piezas de bisutería.