En este curso aprenderás a diferenciar la felicidad como emoción y como actitud de vida. No puedes ser feliz siempre, pero si puedes modificar tu actitud para sentirte en plenitud y tranquilidad, sin necesitar correr detrás de algo que te estimule.
Vas a ver los mitos que hay sobre la felicidad y como te influyen en su búsqueda. Reconocerás como interpretas los estímulos que vives y hacia que emoción te llevan.
Aprenderás la relación que hay entre el dinero, el éxito, la compasión, el sufrimiento y la felicidad.
Aprenderás a cambiar tu enfoque para vivir desde una actitud plena, sin apegos, sin necesitar, sin correr detrás de agentes externos. Aprenderás a valorar la satisfacción de lo cotidiano, para que cada momento que estés contigo lo vivas con la ilusión de estar vivo.
Ser feliz no cuesta mucho, solo se trata de ordenar nuestra estructura mental para vivir desde el agradecimiento por la abundancia, en lugar de hacerlo desde la carencia por lo que queremos y no tenemos.
Para llegar a estados óptimos de plenitud y satisfacción, debes trabajar 3 puntos importantes:
1) Tu enfoque : la forma en la que te relacionas con lo que te pasa
2) Tu compasión : la forma en la que te relacionas con los demás
3) Tu agradecimiento : la forma en la que te relacionas con lo que tienes
Con este curso vas a asignar nuevos significados a tu felicidad, para que vivas desde una actitud de paz e ilusión sin depender de lo que pase fuera, sin depender de tus circunstancias y a pesar de las situaciones que no pides y no te gustan.
Tu enfoque, tu actitud, tus palabras, tu compasión, tu amor, tu perdón, tu agradecimiento y valoración, tus rutinas, tus pequeños gustos, tu conexión social, tus momentos privados, tu música favorita, tu presencia en la naturaleza pueden fluir adecuadamente para que sintonices con la plenitud y satisfacción.
Cambiando paradigmas y hábitos valorarás lo sencillo con ilusión, curiosidad y satisfaccción.
Imagina un pueblito del lejano oeste. La vida es rudimentaria, viven en cabañas, montan a caballo, no hay electricidad y el pueblito es iluminado por las noches con lámparas de kerosene.
Es un pueblito muy tranquilo, cuyos habitantes sacan agua del antiguo pozo para sus necesidades.
Un buen día el pozo se seca y los habitantes lo llenan con un camión cisterna traído de la ciudad. Pero al cabo de pocos días se vuelve a secar. Repiten la operación varias veces teniendo el mismo resultado : el pozo se vuelve a secar a los pocos días de haber sido llenado desde fuera.
Los habitantes se dieron cuenta que tenían cavar un nuevo pozo, para que el agua brote naturalmente, en lugar de traer agua de fuera para llenar el pozo.
Tú eres como el pueblo y el agua como tu felicidad.