La técnica de ENA (Estimulación Neuromotora Acuática) es un proceso de estimulación desarrollado para obtener un grado profundo de relajación y placer, con base en la caricia suave y cálida del agua, el cual beneficia las áreas física, psicológica y neurológica del paciente. La técnica ENA realiza movimientos pausados basados en la naturaleza de la estructura corporal que se administran en flotación, en sincronía con la respiración, con un sentido holístico que recrea la sensación de volar. Se le considera un método integral ya que trabaja las diferentes esferas para el ser independiente.
La técnica ENA facilita la rehabilitación mientras se aplica ya que asegura el placer de la relajación. La relajación provoca una reducción del umbral del dolor al bloquearse las fibras sensitivas dolorosas debido a la presión acuática.
La aplicación es mediante una sutil práctica guiada que permite al ser humano transmutarse en un ser acuático con un sentido holístico. Debido a esta última característica es capaz de conectarse consigo mismo, con el agua, creando un entorno de amor, paz y felicidad. Es decir, despierta y libera las emociones, que impiden integrase y evolucionar como persona.
Las terapias se aplican a los pacientes con diferentes diagnósticos como son: físicos; lesiones estructurales, fracturas, desgarres, esguinces, deformaciones, amputaciones, psicológicos shock, traumas, post traumas, trastornos neurológicos y neuromotores; lesiones cerebrales, hipoxias, síndromes. La terapia está indicada en pacientes desde la edad neonatal de 9 días hasta los 90 años.