La disciplina positiva es una metodología educativa que tiene como objetivo dotar a padres y educadores de estrategias para que sean amables y firmes a la vez, con el fin de que cualquier niño, desde uno de tres años a un adolescente rebelde, pueda aprender a colaborar creativamente y a tener autodisciplina sin perder su dignidad.
La disciplina positiva se basa en el respeto mutuo y la colaboración, todo con la intención de enseñar al niño competencias básicas para la vida.
Fomenta la comunicación, el amor, el entendimiento y la empatía para disfrutar de las relaciones familiares y da herramientas a los padres para entender el comportamiento de sus hijos y reconducirlo con respeto, sin luchas de poder y siempre positiva.¿Cómo saber si es para ti la disciplina positiva?
¿Te ves reflejado en estas afirmaciones?
Consideras que tus niños “son desobedientes”
Recurres con frecuencia a los gritos y castigos.
Tienes pequeñas guerras a la hora de las comidas.
Sientes que los pequeños no te respetan.
Tus niños se pelean entre ellos.
Te invito a que reflexiones acerca de la relación con tus pequeños y si crees que hay algo que puedas mejorar, échale un vistazo a los contenidos del curso. Seas padre o docente, estoy segura que esta formación merecerá la pena.
Recuerda que el respeto empieza por uno mismo. Un niño solo puede optimizar su desarrollo al máximo con un educador sensible, constante, afectuoso y comprometido.