Tu día a día. Madrugar. Asuntos que atender. Problemas. Estrés. Ajetreo. Recados. De un lado a otro. Prisas. La mente a mil revoluciones. Y a la cama. ¿Ya? Y repite el proceso. Una y otra vez. Hasta que te jubiles, al menos.
¿En esto consistía la vida? ¿Por qué no te habían advertido?
En este curso vamos a poner en contexto cómo ciudadano medio ha llegado a perder la conexión consigo mismo y cómo la civilización que hemos heredado y que, al mismo tiempo, estamos construyendo, ha contribuido a deshumanizarnos y alienarnos. Pero no vamos a abundar en lo obvio, porque este curso propone reflexión, pero también acción. Queremos contraponer una forma diferente de vivir la vida. Sin necesidad de romper con todo e irnos al campo (aunque bienvenidos sean los que decidan dar el paso), sino permaneciendo donde estamos ahora mismo y aprovechando aquello que la vida nos pone delante y a menudo no somos capaces de ver. Una forma de vivir la vida que nos permita redescubrir esos momentos que marcan la diferencia. Una forma de vivir la vida que nos ayude a conectar con nosotros mismos. Una forma de vivir la vida que sea más plena y auténtica. ¿Te atreves a dar el paso?