La Técnica ABT es una estrategia pedagógica altamente disruptiva para promover en el alumno, diversas formas de percibir, interpretar, estructurar y resolver un problema.
Ello no significa que esté orientada exclusivamente a la Solución de Problemas, sino que también, persigue el Desarrollo de Habilidades Prácticas y del Pensamiento, para con ello percibir y comprender óptimamente un medio ambiente contextual.
Recibe este nombre al conjuntarse las iniciales de los 3 personajes que la representan: Alex, Bob y Tom.
La Técnica ABT se basa en un planteamiento sustraído de la vida cotidiana. Imagina a tres personas hablando sobre un tema; ¿qué situaciones se dan?:
1. Cada quien tiene su propia concepción del tema, y por lo tanto, vierte opiniones diversas, tanto en enfoque como en interpretación.
2. Su grado de conocimiento puede ser muy diverso, e incluso disperso, lo cual genera gasto de energía de los otros para siquiera entenderlo.
3. Es muy complejo llegar a conclusiones, pues ninguno de los tres estará necesariamente de acuerdo en los puntos tratados y sus soluciones.
4. Ahora bien, la pregunta misma que rodea al tema en cuestión, también sesga la orientación de ésta y su objetivo.
La Técnica ABT tiene un objetivo toral o principal: Evidenciar la complejidad de la comunicación humana, sus defectos y virtudes, sus deficiencias tanto de expresión como de planteamiento lógico, y en consecuencia, que el preguntar mal conduce a errar peor en su solución.
Por lo tanto, no te debe sorprender que no se pretende llegar a conclusiones, mucho menos a reglas infranqueables y estrictas, sino por el contrario, dar cauce a una reflexión que promueva un proceso de revisión, corrección y mejora continua de nuestras acciones pedagógicas, formativas, de desarrollo, etc.