El Reino de Ápate y Dolos: los malos argumentos
¿Por qué Ápate? ¿Por qué Dolos?
En la mitología griega Ápate era una divinidad que personificaba el engaño, el dolo o el fraude. Fue, junto a su correspondiente masculino Dolos, uno de los espíritus que salieron de la caja de Pandora. Ambos hijos de Nix, solían estar acompañados por los pseudologos (las mentiras). Por ello, tenían como opuesta a Alétheia, la verdad. ¿Qué sucede con un mal argumento? ¿Cómo lo detectamos? ¿Cómo diferenciamos el buen argumento del que no lo es? ¿Qué sucede cuando alguien haciendo uso de la esfera pública forja argumentos tramposos? ¿Poseemos las herramientas conceptuales para diferenciar entre lo válido y factible de lo que no lo es? Por ello, resulta indispensable comenzar por reconocer los elementos constitutivos de un argumento, para poder determinar los requisitos que deben cumplir los buenos argumentos y cuáles violan los malos.
En todos los ámbitos de la vida laboral y personal ponemos en juego nuestras capacidades discursivas apuntando a diferentes objetivos. En cualquiera de estas situaciones necesitamos recurrir a herramientas argumentativas que sirven para gestionar y comunicar la información de la que disponemos.
Los invito a transitar el camino por el cual vamos a descubrir esta importante diferencia que nos ayudará a protegernos de los pseudologos cotidianos.